Tiene 41 habitaciones dobles, con una vista magnífica de la Serra do Caramulo. Todas las habitaciones cuentan con baño privado, TV, radio, teléfono, aire acondicionado y secador de pelo. Un complejo hotelero con encanto que combina la comodidad de sus instalaciones y equipamiento con servicios personalizados.
Los huéspedes podrán realizar todo tipo de actividades en la región circundante, desde visitar tiendas de alfarería en Molelos (con sus piezas típicas de arcilla negra) o hacer excursiones a pie hasta pasarse por los baños termales de Caldas de Sangemil o echar unas partidas de golf.